Eran las dos de la tarde y caminaba por las calles de Madrid, tratando de buscar una dirección de lo cual se me da muy mal porque nunca sé llegar bien a mi destino final. El día era precioso, hacia un sol radiante y yo según con mi mejor ̈outfit ̈ caminaba tratando de encontrar el restaurante FUEGO, obviamente con la suerte que me caracteriza y mi forma de ser acelerada, no me percate que un pájaro me había cagado mis zapatos nuevos, porque está claro que tenia que ir presentable.

Sin mucho preámbulo llego a mi destino, pero antes de entrar le mando un mensaje para ver si ya ha llegado y justo me dice que ̈sí ̈ que entre. Un lugar pequeño, muy acogedor , las mesas muy finas con sus manteles color blanco hueso, las sillas acolchonadas y un servicio impecable. La chica de la puerta toma mi abrigo , lo guarda en un armario y le digo que me están esperando, con un sonrisa en su rostro veo a Ignacio y me saluda con el típico beso doble de mejilla.
Tomamos asiento y nos presentamos formalmente, deseoso que le cuente mi experiencia en Madrid y cómo llevo el asunto de tener a mi familia lejos, ya , que él comenzaría una nueva etapa en la ciudad de las luces, Paris. Se marcharía el tres de enero para seguir su sueño, renunciando a su trabajo actual y ser un alumno nuevo en Le Cordon Blue.
Comienzo contándole un poco de mi persona, mi experiencia profesional, la familia y mi vida actualmente, mientras me sirve unas alcachofas con mostaza. Él muy educadamente y con su
mirada penetrante me escuchaba y yo seguía hablando sin parar , que es algo que me caracteriza.
Llega la comida y empiezo a disminuir mi habla , no por comer sino porque ya tenia que parar un poco , no ser tan egoísta y darle la oportunidad a Ignacio. Me comienza a platicar un poco de su deseo de ser chef y lo mucho que le gusta la cocina, sus nuevos retos y lo importante que es tener el apoyo de su familia. Yo, muy atenta lo escuchaba y lo miraba a la vez , observaba cada parte de su rostro, sus ojos, su sonrisa, sus cejas tupidas y un cabello negro casi ondulado que le identificaba mucho.
Cocinar es algo para él un modo de vida con lo que se identifica mucho, se puede percibir en el momento que comienza hablar de eso, la emoción que siente, la forma en que mueve sus manos, el brillo en sus ojos. Arriesgar al ir tras eso que le hace mucha ilusión y renunciar a un estilo de vida distinto al que se enfrentara , a veces las cosas buenas vienen fuera de la zona de confort.

El tiempo transcurría y yo ya me sentía un poco más relajada al ver que no estaba esa fricción de los primeros minutos, se había roto el hielo y con eso llega el postre un hojaldre de manzana con helado de vainilla, pido mi té de poleo con menta para bajar la comida(jajaja) y él igual pide uno más.
Yo, en mi concentración de escucharlo y verle su pasión por lo que realmente le gusta hacer ; fijo mi atención 100% a él y no me percato que la tetera individual se usaba de una forma muy peculiar y obviamente lo hice mal porque veo que él no lo hace de la misma forma que lo hice yo , así que ese fue mi primer error.
Yo quería que me tragara un poco la tierra, pero lo dejé pasar, él me contaba de un par de documentales de chef ́s y que tenían estrellas Michelin. Yo, por mi parte le animaba ha que siga sus sueños, que está en la mejor etapa para realizarlos, que siempre hay que arriesgarse, son cosas por otras……. en fin. Yo dándole los mejores ánimos de mundo, pero al final hice como el pato, que sino la cago al comienzo la cago al final y sí, la cagué.

Mientras sigo con mi discurso le digo ̈piensa en que puedes no tener una , ni dos sino cinco estrellas Michelin ̈ y él con su cara de niño bueno me dice ̈lo máximo son tres estrellas ̈ en ese momento yo quería que ese fuego del nombre del restaurante me quemara viva, maldita sea!! cómo pude fallar a eso, me decía a mi adentros, si yo sabía y sé que son tres estrellas Michelin, si lo vi en una película y por cultura lo sé, yo solo quería salir corriendo, no podía arreglar nada más porque iba ser peor.

Al final es un experiencia más y algo que ya sabemos con seguridad es que son TRES ESTRELLAS MICHELIN. Actualmente Ignacio se encuentra en Paris cumpliendo su meta de ser chef ( que sé que lo logrará) y yo aquí escribiendo una historia más de mi vida y claro, también sigo viviendo mi sueño.
Si te gusta la cocina profesional, te recomiendo esta serie-documental que es original de Netflix, Chef ́s Table. Cuenta con tres temporadas y narra un poco la historia de ciertos chefs con estrellas Michelin, son reconocidos por sus extravagancias y un modo de cocina moderna. Mi favorito es sin duda Dominique Crenn.
